Ernesto Gutierrez Conte y Aeropuertos Argentina 2000 Acompaña a Marta Minujín

31.05.2011 23:23

En concordancia con la celebración del Bicentenario de la Revolución de Mayo, y dando muestra de su compromiso con el arte y la cultura nacional, Aeropuertos Argentina 2000-presidida por el empresario Ernesto Gutiérrez Conte- ha decido apoyar a una de las artistas plásticas más reconocidas de nuestro país, Marta Minujín en la presentación de su más reciente obra, el “Obelisco Dorado Multidireccional”.

Sobre la base de siete metros de altura, consiste en cinco estructuras de la conocida edificación, una de las cuales se encuentra vertical y las otros cuatro toman distintas posiciones buscando la horizontalidad. Según la propia Marta Minujín, “El Obelisco multidireccional descoloca al espectador haciéndolo sentir que todo cambia a su alrededor según el punto de vista desde el que se lo esté mirando, y lo obliga a reflexionar sobre la Argentina que cambia constantemente, que sube y baja”.

Durante los cuatro días en que se pueden disfrutar de las propuestas de arteBA ´10, Aeropuertos Argentina 2000, liderado por Ernesto Gutiérrez Conte invita a descubrir el último de los “obeliscos” que ha creado esta artista bajo el lema que “no todo lo que brilla es oro”.

El primer obelisco que hizo Marta Minujín fue en 1964. En esa oportunidad lo recubrió con helado Laponia de distintos gustos para que la gente lo degustase. En 1973, colocó gelatinas de colores sobre las luces que iluminaban el obelisco de Washigton DC, en Estados Unidos, causando sorpresa en los transeúntes que veían tornar el simbólico monumento blanco, al color rojo. De regreso a Buenos Aires, luego de una larga estadía en Estados Unidos y en Francia, decidió acostar otro obelisco y llevó a cabo su “Obelisco acostado”, de 74 metros de largo, que fue presentado en la Primera Bienal Latinoamericana de Arte en San Pablo en 1978.

Minujín documentó el traslado de la obra de Argentina a Brasil. Un año más tarde, realizó el famoso “Obelisco de Pan Dulce”, de 30 metros de altura, con motivo de la Feria de Las Naciones en Buenos Aires. El monumento estaba recubierto por 30.000 panes dulces, que luego fueron obsequiados al público. Este fue el primer monumento de arte comestible del mundo. Recientemente se inauguró en la Plazoleta Isidro Ruiz Moreno, en Cerrito y Posadas, de la Ciudad de Buenos Aires el “Obelisco Plateado Multidireccional” en homenaje a la Reina del Plata.