El polo llega a Cañuelas junto a Ernesto Gutierrez Conte
Ernesto Gutierrez Conte en un negocio que apunta a inversores del mundo, avanza en Cañuelas un desarrollo exclusivo, que también contará con hotel boutique, club house y diferentes ofertas deportivas.
La Dolfina Polo Ranch es un proyecto personal de Adolfo Cambiaso, en sociedad con Ernesto Gutiérrez Conte, presidente de Aeropuertos Argentina 2000, y CEO del Grupo América, quienes recientemente realizaron una inversión de US$ 15 millones en la apertura de locales de la marca, posicionada en indumentaria y accesorios.
El emprendimiento se desarrolla sobre 480 hectáreas, subdivididas en 84 lotes, de diferentes tamaños – entre 3 y 17 hectáreas- orientado a los fanáticos del polo, con el agregado de que se ejecuta en vinculación con La Dolfina, en Cañuelas, propiedad de Cambiaso, el “Maradona” de este deporte. Apunta a convertirse en un centro Premium para la practica, pero también constará de un hotel, un club house para actividades varias: pileta de natación, canchas de tenis, restaurantes, boutiques y tiendas de conveniencia.
Mariano Etcheverry, gerente de Marketing y Ventas de La Dolfina Polo Ranch, sostuvo que “ya se están empezando a hacer las primeras canchas privadas. Los trabajos de infraestructura comenzaron en 2009 – servicios básicos tales como la apertura de calles principales, tendido subterráneo de electricidad, agua e iluminación en áreas comunes- y planeamos terminarla este año junto con las canchas de polo del club y el house”.
La ubicación, a veinticinco minutos de Ezeiza, sostiene el perfil de un emprendimiento muy exclusivo pero rural, dirigido a un cliente extranjero que prioriza el campo, pero que no quiere tener que pasar por suburbios para llegar a su club de polo, ni viajar mucho tiempo, argumenta Etcheverry.
El masterplan está estratégicamente orientado hacia quienes quieren lotes de varias hectáreas mirando a un lago, o bordeando un arroyo y tienen su propia cancha de polo, con caballeriza, pista de vareo y otras facilidades.
En la zona denominada Polo Club Village existirá un estadio rodeado de dos lagunas, que se utilizarán para la realización de torneos de alto hándicap o exhibiciones.
El fenómeno mundial del polo, y el creciente grupo de inversores extranjeros que apuntan a este negocio en la Argentina, fue objeto de un reciente artículo en el Financial Times, que destaca el hecho de que más de 550 criadores están registrados en el país, y producen unos 7000 petisos poleros, muchos con destino a la exportación, que paga los mejores a US$ 50.000 por cabeza.